TOMÁS DE AQUINO

SANTO TOMÁS DE AQUINO


Contexto histórico-cultural
Santo Tomás de Aquino  nació en 1225 en Roccasecca. Vivió en pleno siglo XIII, época de sosiego en la que se afianzó el poder del rey frente a los señores feudales, aumentó la importancia de las ciudades y floreció el comercio. La iglesia ejercía una gran influencia en todas las órdenes de la vida, muchos de estos cambios tuvieron que ver con el redescubrimiento de Aristóteles, cuyas obras acababan de ser traducidas del árabe al latín.

La economía goza de una estabilidad impulsada por un comercio floreciente: la estabilidad de la moneda, el aumento de circulación de los metales preciosos y la consolidación de los gremios artesanales. Socialmente, esto provoca el enriquecimiento de muchos campesinos y burgueses comerciantes  y buena parte de la vieja nobleza comienza a empobrecerse.

Culturalmente, el S. XIII destaca por la aparición y auge de las universidades. Destaca también el aumento de las traducciones de filósofos griegos, árabes y judíos, trabajo en el que destaca la Escuela de Traductores de Toledo. En la arquitectura el estilo romántico dio paso al gótico con la construcción de catedrales.

Las transformaciones socio-económicas repercutieron en la iglesia formándose dos movimientos reformistas: las ordenes mendicantes de franciscanos y dominicos que plantean el ideal evangélico de pobreza frente a unas estructuras eclesiásticas excesivamente ricas y poderosas. Esta última fue en la que ingresó Tomás de Aquino.

Contexto filosófico
Con el redescubrimiento de la filosofía aristotélica se planteó un gran problema, porque la filosofía de Aristóteles ofrecía una explicación racional del mundo y del hombre independiente de las verdades cristianas, por lo que había que conciliar la filosofía de Aristóteles con el dogma cristiano.

Un aristotelismo más auténtico se desarrolló en el siglo XIII cuando Averroes empezó a comentar las obras aristotélicas eliminando los añadidos platónicos. A partir de las tesis de Averroes surgió en París el llamado “averroísmo latino” que interpretaba la obra aristotélica sosteniendo tres afirmaciones básicas: el mundo es eterno, el alma individual es mortal y existen dos verdades diferentes (la de la fe y la de la razón). La Iglesia no podía aceptar las tesis principales de los averroístas y llegó a condenar a uno de sus principales representantes Sigerio de Brabante.

Tomás de Aquino se opuso a las posiciones platónicas-agustinianas y a la teoría de la doble verdad. Según él la verdad es una, y es conocida en parte por la fe y en parte por la razón, y verdades a las que se puede acceder a partir de las dos.

También se plantearon otras discusiones filosóficas como:
  • ·  La naturaleza de los universales, enfrentamiento de platónicos agustinianos y aristotélicos, realistas y en el S. XIV nominalistas.
  • ·     La diferencia entre la esencia-existencia, punto central de la metafísica tomista.
  • ·   Relaciones entre el Creador y los seres creados, la creación y la conservación del mundo.


Posición filosófica con otro autor
Para Santo Tomás, razón y fe son distintas, pero existe entre ambas una zona de unión: hay verdades a las que podemos acceder a través de la razón y a través de la fe.

Una de estas verdades comunes es precisamente la existencia de Dios. Sin embargo, para Guillermo de Ockham razón y fe están completamente separadas y no existe ningún tipo de verdad común. Por eso por ejemplo solo la existencia de Dios se podría demostrar mediante la fe ya que racionalmente sería indemostrable.

Guillermo de Ockham crítica la posición filosófica de Tomas de Aquino sobre la ley natural, para él no hay una ley natural, si la hubiera la voluntad divina estaría restringida por las leyes fijas y esto es incompatible con el primer precepto de la fe: la omnipotencia de Dios. Lo bueno ya no sería lo que Dios establece como bueno, sino lo que se dedujera de la naturaleza humana.

Para Aristóteles y Tomás de Aquino los conceptos universales no preceden a las cosas sino que están en ellas. Pero para Ockham los conceptos universales ni preceden a las cosas ni proceden de ellas. Imagina un procedimiento para eliminar la razón, demuestra que nuestros conceptos universales de la forma y lo que son los entes son arbitrales ya que el lenguaje organiza la realidad como quiere. Por lo que nuestro conocimiento no tiene ningún valor, lo único que nos queda es la fe. A esta teoría se le conoce como Nominalismo.

Ockham también critica la moral tomista y apelará al voluntarismo moral occamista. Donde sostiene que lo moral solo depende de la voluntad divina, Dios prescribe el bien y prohíbe el mal. No existe un acto malo, si no que es malo porque Dios lo prohíbe. Así pues, solo podemos encontrar un criterio que justifique nuestra moral: los mandamientos divinos.

ACTUALIDAD
La posición tomista se trasluce hoy en día en la posición de la iglesia cuando difunde un mensaje, criticando las legislaciones que no se ajustan a sus principios morales. Así como las leyes que regulan el divorcio, el aborto y el matrimonio homosexual son objeto de continuos ataques desde las autoridades eclesiásticas. La iglesia entiende que este tipo de leyes van en contra el ser humano, son leyes antinaturales y antihumanas.

El problema está en las diferentes maneras que existen hoy en día de entender la naturaleza. Lo que Tomás de Aquino defendía era que el cristianismo no está obligado a cumplir las leyes del Estado si estas van en contra de la ley natural, esta es la posición actual de la iglesia. Si hay disputa entre lo que dice la razón y la fe hay que decantarse por la fe.

Sin embargo en la visión contemporánea, lo anormal no es contrario a lo natural, sino el principio de algo nuevo.


Esta posición de la Iglesia influida por Tomás de Aquino se trata de una posición difícilmente compatible con las actuales sociedades plurales y multiculturales, donde conviven diferentes morales, creencias…

2b) Identificación y explicación del contenido del texto.
Este texto pertenece a una de las obras más importantes de Santo Tomás: la Suma Teológica, exactamente su obra cumbre, a la que éste dedicó la mayor parte de su vida y dejo inacabada. Escrita en varios volúmenes, esta obra trata, como el título indica, temas teológicos: la existencia de Dios, las relaciones entre razón y fe, la naturaleza o esencia de Dios… 

En esta obra realiza una gran síntesis medieval, cuyo objetivo es compatibilizar los principios de la filosofía aristotélica con el cristianismo. Santo Tomás ejerció una enorme influencia a lo largo de toda la Edad Media y su filosofía se convirtió en la filosofía de la Iglesia Católica hasta hoy en día.

Este fragmento, su tema central es si la ley natural o moral está formada por un único o varios preceptos, todos los artículos de la Suma Teológica repiten la misma estructura: se inician con unas objeciones que critican la posición del dominico, después se exponen los argumentos a favor, luego se desarrolla el cuerpo en el que el autor expone su tesis y finalmente, aparecen las respuestas a los argumentos en contra.

El primer principio es que todos buscan su propio bien (“el bien es lo que todos apetecen”) por lo que a la pregunta de cuáles son los preceptos de la ley natural, Santo Tomás responde que contiene uno sólo y primero (el bien ha de hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse), y del cual provienen muchos más, al poderse expresar esta única ley natural de muchas formas.Se consideran de ley natural las cosas que la naturaleza ha enseñado a todos los animales.  

Respuestas de Santo Tomás a las objeciones:
- si se aceptan varios preceptos en la misma ley, entonces hay que aceptar la existencia de muchas leyes naturales, pero la ley natural es sólo una, así que sólo puede tener un único precepto.
- la ley natural es consecuencia de la naturaleza humana. Los preceptos de la ley natural no se deducen de nuestros apetitos concupiscibles o irascibles, sino de nuestras inclinaciones naturales.
- la ley natural es consecuencia de la razón y la razón es sólo una - la razón, a partir del primer precepto, desarrolla y organiza el resto de preceptos, que se refieren a todos los asuntos humanos.

Texto 1
Este texto recoge dos argumentos en los que se aclara que la ley natural estaría formada por un único precepto, son  objeciones a la posición de Tomás de Aquino. El último párrafo defiende la posición de Santo Tomás: la ley natural está formada por muchos preceptos. Este fragmento forma parte del principio de la argumentación de Aquino.

En la primera idea se dice que la naturaleza humana se puede considerar desde dos perspectivas: atendiendo a su globalidad (una) o atendiendo a la diversidad de sus partes (múltiple). Y se llegan a varias conclusiones: si consideramos la naturaleza humana como una unidad, entonces la ley natural tendrá un precepto y la otra es que si consideramos la naturaleza humana como una multiplicidad entonces la ley natural tendrá muchos preceptos. Debemos rechazar esta última. En conclusión debemos considerar la naturaleza humana como unidad y concluir que la ley natural contiene un único precepto.

En la segunda idea se habla de que si la ley natural es consecuencia de la razón, y esta es solo una, es lógico que la ley natural solo tenga un precepto.

Por último el autor expone su argumento a favor de que la ley natural esté formada por muchos preceptos. El razonamiento establece un paralelismo entre el orden práctico y el orden especulativo. Ambos órdenes son un conjunto de proposiciones relacionadas entre sí. El orden especulativo parte de varios primeros principios lógicos y el orden práctico también se fundamenta en varios principios que son los preceptos.

Texto 2
El texto argumenta a favor de la idea de que la ley natural está formada por muchos preceptos. En concreto determina cuál es el principio especulativo y su fundamento. Este fragmento forma parte de la argumentación de Aquino.

En la primera parte del fragmento se describe el modo en el que la razón especulativa alcanza su primer principio, que es el principio lógico de no contradicción: “No se puede afirmar y negar a la vez una misma cosa”. Para llegar a ese principio la razón parte de un primer conocimiento: <<la noción de ente>>. Lo verdadero es verdadero porque lo que el ente es, siempre lo es. Y lo falso es falso porque lo que el ente no es, no lo es en absoluto.

En la segunda parte del fragmento expone el modo en que la razón práctica descubre el primer precepto de la ley natural: “el bien ha de hacerse y buscarse, el mal ha de evitarse”. Para llegar a este precepto la razón parte de otro concepto primero: << la noción del bien>>. Cuando el entendimiento analiza un comportamiento percibe que todo el mundo obra por un fin que considera un bien. Por lo que se concluye que el bien es lo que todos quieren y así la razón establece el primer precepto que debe guiar a las acciones humanas.
Finalmente, el fragmento apunta el modo en el que la razón a partir del primer precepto deduce todos los demás.

Texto 3
El texto argumenta a favor de la idea de que la ley natural está formada por muchos preceptos. Habla de la auto conservación del hombre, que sería el primer precepto del hombre. Este fragmento forma parte de la argumentación de Aquino.

El texto comienza explicando la conexión entre bien y fin: << El bien tiene razón de fin, y el mal, de lo contrario>>.  Todo el mundo obra por un fin que considera un bien, por lo que el bien es el fin. A partir de este concepto la razón práctica establece un primer precepto: << el bien ha de hacerse y buscarse y el mal ha de evitarse>>.

En la segunda idea hay que determinar qué hacer y qué evitar. Si el bien es lo que debe hacerse, hay que descubrir que es lo bueno para el ser humano y para ello hay que analizar sus tendencias naturales. Satisfacer dichas tendencias será bueno, porque asumir lo contrario es pensar que la naturaleza del hombre va contra el mismo. Así la razón establece que hay que hacer lo que vaya a favor de las inclinaciones naturales, lo que vaya en contra debe evitarse. (ej. Homosexualidad)

El texto concluye con la distinción de Tomás de Aquino de tres ámbitos en la naturaleza humana: su naturaleza de sustancia, animal y racional. En este fragmento se habla de la inclinación humana de su naturaleza de sustancia: la auto conservación. De esta inclinación la razón deduce un precepto de la ley natural: se debe conservar la vida.

Texto 4
El texto argumenta a favor de la idea de que la ley natural está formada por muchos preceptos.  En el texto se habla de dos de los dos grupos que distinguía Tomás Aquino de la naturaleza humana: su naturaleza de sustancia y de animal. Este fragmento forma parte del final de la argumentación de Aquino.

Se establece un paralelismo entre las inclinaciones naturales del ser humano y los preceptos de la ley moral. Distinción de Tomás de Aquino de tres ámbitos en la naturaleza humana: su naturaleza de sustancia, animal y racional. En cuanto a sustancia el hombre tiende a sobrevivir y conservar su propia vida. Por lo que todo lo que vaya en contra de la vida (suicidio) será malo y lo contrario bueno.

Y en cuanto a su naturaleza animal el hombre tiende a procrear y perpetuar su especie, por lo que se deducen los preceptos morales de conseguir la procreación y conservar la prole. Todo lo destinado a facilitar la reproducción será bueno.

2c) Justificación desde la posición filosófica del autor.
- Justificación desde las relaciones entre razón y fe: el redescubrimiento de Aristóteles reavivó la polémica razón-fe. Santo Tomás defendió la existencia de una única verdad, si bien hay una parte a la que se accede mediante la fe otra mediante la razón y verdades a las que podemos acceder tanto desde la fe como desde la razón. Es bueno que ciertas verdades accesibles por la razón lo sean también a través de la fe, ya que muchos hombres no podrían llegar a ellas sin la fe. Entre fe y razón hay armonía, porque la verdad no puede ser más que una. Aunque si una teoría filosófica contradice a alguna creencia, debemos considerar falsa tal teoría, pues las verdades divinas son incuestionables. Por esto, podemos decir que la razón está subordinada a la fe.

- Justificación desde la teología natural (demostración de la existencia de Dios): La teología natural demuestra la existencia de Dios mediante cinco pruebas (<<las vías>>) en las que Aquino recurre a Aristóteles. Las cinco vías son: la del movimiento, la de la causalidad, la de la contingencia, la de los grados de perfección  y la del orden del mundo. La quinta vía permite conectar la teología con la moral. Esta vía confirma que los seres irracionales actúan de manera regular para alcanzar sus fines, lo que sólo se explica si alguien inteligente los guía. Por tanto, es necesaria una inteligencia que dirija todas las cosas: Dios es esa inteligencia que determina el comportamiento de lo natural mediante la ley eterna.

- Justificación desde la antropología (concepción del ser humano): los humanos actuamos gracias a nuestra razón y a nuestra voluntad libre. Sólo el hombre puede conocer la ley que debe seguir, y sólo él es capaz de asumirla o incumplirla. Por eso, en el hombre la ley eterna se convierte en ley natural. Así, para entender la ley moral en Santo Tomás, hay que recurrir a su antropología. El ser humano es una unión sustancial de cuerpo (materia) y alma (forma), lo que le dota de entendimiento y voluntad. El cuerpo elabora conceptos, juzga y razona. El alma quiere lo que el entendimiento le muestra como bueno.La tercera función del entendimiento, razonar, consiste en deducir o pasar de unos juicios conocidos (premisas) a otro no conocido (conclusión). La razón se ocupa tanto de la verdad como del bien.

- Justificación desde la ética (concepción de la moral): para Tomás de Aquino, el fin que el ser humano persigue es la felicidad, pero esta consiste en la contemplación de Dios. Nuestros actos son buenos o malos según sirvan para lograr o no dicho fin, por tanto, aunque la felicidad plena no pueda alcanzarse en esta vida mortal, cada uno debe dirigir todos sus actos a ese fin: hacia Dios, y para conseguirlo, el ser humano debe cumplir los preceptos de la ley natural.

Dios creó el mundo y los seres racionales de acuerdo con su ley eterna; esta ley eterna regula el comportamiento de los seres no y el de los seres humanos libres a través de la ley natural. Esta ley natural se manifiesta en preceptos que la razón capta como buenos. Estos preceptos son universales e inmutables, y de ellos han de derivarse las leyes positivas de cada Estado.

La razón deduce los preceptos de la ley natural aplicando el primer principio o precepto (se debe perseguir el bien y evitar el mal) y analizando los bienes a los que el hombre tiende naturalmente. Para descubrir cuáles son esos bienes, es necesario analizar la naturaleza humana. En ella distinguimos tres ámbitos: su naturaleza de sustancia, de animal y racional. Por tanto, los preceptos de la ley natural son muchos, pero todos son desarrollos de un único precepto, el primero.

- Justificación desde la política (organización del Estado): Estos preceptos deben ser el referente de la ley positiva. Los Estados nunca pueden ir en contra de la ley natural porque eso sería ir contra la naturaleza humana y para los creyentes, eso sería ir en contra de la ley eterna.

2a) Explicación de las dos expresiones subrayadas. (vocabulario)
- Axioma: primer principio del orden especulativo; es una verdad o principio evidente para la inteligencia.
- Bien: es el fin perseguido por cualquier ser. Santo Tomás diferencia los bienes del ser humano en tres grupos, en función de sus tres naturalezas: bienes en cuanto que es una sustancia, en cuanto que es animal y en cuanto que es racional.
- Concupiscible: es un tipo de apetito, concretamente el deseo: tendencia del individuo a un bien sensible o rechaza un mal sensible (ej. un perro se acerca a un hueso como consecuencia de este apetito).
- Dios: Dios es acto puro, sin mezcla de materia, simple, un ser supremo, divino o espiritual, perfecto, infinito, verdadero, bueno y omnipotente; creador de la realidad; es el único ser necesario pues su esencia es existir; es el principio y causa última del resto de los seres.
- Ente: lo que es, lo que existe; el ente es la noción primera del conocimiento.
- Esencia: lo que una cosa es, lo que la define; en todos los seres, excepto en Dios, la esencia es lo que está en potencia de ser y, por tanto, la esencia se distingue de la existencia, que es el acto de ser.
- Evidente: una proposición es evidente cuando el predicado está incluido en el sujeto (A=A, ej. los hombres son animales racionales). Las proposiciones pueden ser evidentes por sí mismas para todos (evidencia absoluta - ej. el todo es mayor que la parte) y evidentes por sí mismas no para todos (evidencia relativa - ej. el ser humano es un ser racional, no es evidente para quien no sepa el significado de racional).
- Fin: la causa final de cualquier ser; aquello para lo que se hace algo, por eso todo fin es en esencia un bien para quien lo persigue.
- Género: clase que incluye a otras de menor extensión llamadas especies. Según Santo Tomás, la ley es una especie del género "precepto".
- Hombre: unión de alma y cuerpo, la desaparición del cuerpo no implica la del alma, ya que esta es inmortal.
- Inclinación: tendencias innata de los seres hacia un fin, que consideran su bien; pueden ser inclinaciones naturales (se originan en la propia naturaleza del sujeto y, por eso, son siempre buenas) o apetitos (se originan en el conocimiento que el sujeto tiene del fin perseguido, es decir, el fin que busca puede beneficiarle o perjudicarle).
- Inclinación natural: tipo de inclinación o tendencia de los seres hacia un fin; esta inclinación es innata, se origina en la propia naturaleza del sujeto, y por eso, es siempre buena.
- Irascible: tipo de apetito que no surge de la naturaleza del sujeto sino del conocimiento que este adquiere de un fin. Este apetito consiste en la tendencia por la que el individuo se inclina a un bien difícil de conseguir o por la que rechaza un mal difícil de evitar.
- Ley: es la ordenación de la razón al bien común, es algo propio de la razón, establece cómo se han de comportar las cosas que caen bajo su jurisdicción, la promulga quien tiene a su cuidado a la comunidad y persigue el bien común; Santo Tomás distingue tres tipos de ley: eterna (la voluntad de Dios, que regula a todos los seres y cosas), natural (reflejo de la ley eterna en los seres creados), y positiva  (leyes concretas de cada Estado).
- Ley natural: es lo que Dios desea que sean las cosas y a lo que está llamado el ser humano a cuidar, colaborar...; también se la llama ley moral y la ley positiva ha de ser la realización objetiva de ese orden en la sociedad, ninguna ley positiva debe apartarse de la ley natural.
- Naturaleza, naturalmente: la naturaleza es lo que define esencialmente a un ser, explica su identidad, actividades, cambios y movimientos que se producen en él; lo que se hace naturalmente es lo que se hace conforme a la naturaleza de un ser.
- Naturaleza humana: define el modo de ser y de comportarse de un ser humano; su naturaleza consiste en ser un compuesto de cuerpo y alma.
- Naturaleza racional: una de las tres dimensiones que podemos distinguir en el ser humano, junto con la naturaleza de sustancia y naturaleza de animal. En función de esta naturaleza, que es específica del ser humano, este tiene entendimiento y voluntad, que le hacen que tienda naturalmente a la verdad y al bien.
- Orden: conjunto de elementos relacionados entre sí y estructurados a partir de un primer principio, por lo tanto tiene que haber una relación lógica entre ellos y dependencia de un primer principio.
- Orden especulativo: orden estructurado por la razón especulativa para llegar a la verdad, que se organiza a partir del principio de no contradicción (no se puede afirmar y negar a la vez una misma cosa).
- Orden práctico: orden estructurado por la razón práctica para llegar al bien, y que se organiza a partir de un primer precepto (el bien ha de hacerse y buscarse, el mal ha de evitarse).
- Precepto: norma, mandato, principio establecido por la razón práctica para guiar hacia el bien nuestra forma libre de actuar; los preceptos son las primeras reglas de la ley natural o moral y son muchos
- Primeros principios: son los primeros juicios de los que la razón deduce los demás; son evidentes por sí mismos y para todos, son juicios de los que proceden los demás.
- Principios de la demostración: principios sobre los que descansa el pensamiento racional humano.
- Proposición: expresión oral o escrita de un juicio; afirma o niega algo de algo; puede ser verdadera o falsa.
- Razón: entendimiento en cuanto que argumenta, pasando de unos juicios conocidos (premisas) a otro desconocido (conclusión); puede ocuparse de razonar para demostrar la verdad de una proposición o de razonar para determinar las acciones que guíen al ser humano hacia el bien.
- Razón práctica: es cuando la razón argumenta para determinar cuál es la conducta más adecuado o el camino más adecuado (tomar decisiones) a seguir para conseguir el bien, es subjetiva y genera el orden práctico.
- Sustancia: lo que existe en sí, y no en otro; Santo Tomás la divide en sustancia simple y en sustancia compuesta; las sustancias compuestas son las capacidades intelectuales, la inteligencia... y están sujetas a acabarse, pero el alma, es sustancia simple y como es sólo una, y es sustancia sin ningún otro tipo de compuesto no se termina, es eterna.
- Verdad: la verdad es aquello que es, y esto no es otra cosas que el ente o ser, así que lo verdadero y el ente son lo mismo; para Santo Tomás la verdad es sólo una y podemos acceder o a través de la fe, o a través de la razón, o a través de ambas.