Comentario de texto mapa guerra de la independencia



Comentario de texto mapa histórico de la guerra de la independencia.

Nos encontramos ante un mapa histórico de naturaleza política ya que nos muestra el desarrollo de la guerra de la independencia (1808-1814) que enfrenta a Francia y España a comienzos del siglo XIX. Es una guerra de liberación del pueblo español ante el invasor francés.

Es una fuente secundaria, realizada con posterioridad a los hechos y tiene un carácter pedagógico para el conocimiento de la
historia. Aparecen reflejados los movimientos del ejército francés, el contraataque de las tropas anglo-españolas, las respectivas victorias de cada bando y las ciudades sitiadas.

CAUSAS

La guerra de la independencia de 1808 se produjo por el proyecto de federación europea, bajo la hegemonía francesa de Napoleón, que impulsa la coalición de las naciones contrarias, Rusia, Prusia, Inglaterra y Austria que le combaten y derrotan en Waterloo en 1815. Durante este tiempo, la inestabilidad de la corona española hace que Napoleón intervenga cada vez más en los asuntos españoles. Tras el decreto imperial que establece el bloqueo continental contra Inglaterra se firma el tratado de Fontainebleau entre Francia y España en 1807, por el que España permitía la entrada de tropas francesas que iban camino de Portugal, aliado de los ingleses, para repartirse este país entre España y Francia y nombrar a Manuel Godoy príncipe de los Algarves.  Iniciada la ocupación, supuestamente pacífica, del ejército francés, el descontento general con el monarca, Carlos IV, y su ministro Godoy, llevan al Motín de Aranjuez, alentado por la camarilla del príncipe de Asturias, en quien abdicaría su padre. En este clima se produjeron las abdicaciones de Bayona cuando los monarcas españoles, ceden la corona a Napoleón y éste abdica en su hermano José I, se convierte así en rey de España, con el apoyo de los afrancesados de la población española. La insurrección popular española contra las tropas francesas del 2 de mayo dio origen a la guerra.

En el desarrollo del conflicto diferenciamos 3 etapas:

Etapa de ocupación y levantamiento. (1808) En el mapa se representa con el avance de los cuerpos del ejército francés, por el tratado de Fontainebleau, desde Bayona hasta Lisboa al mando del general Junot, con penetración hasta Madrid controlada por Murat. El tercer cuerpo controla Barcelona y trata de tomar Zaragoza, pero es detenido en el Bruch. El cuarto cuerpo del ejército se despliega por el norte de la península, con guarniciones en Burgos, Vitoria, San Sebastián y Pamplona. Desde ellas ataca a la cornisa cantábrica y asedia Zaragoza.

El primer y segundo cuerpos se establecen en la zona central, a manos de Dupont y Moncey . Con el objetivo de controlar los puertos del sur y el este peninsulares.  Moncey fracasa en su camino hacia Valencia y se ve forzado a retroceder. Las tropas francesas que van a Cádiz son detenidas en Bailén por las fuerzas enviadas por la Junta de Sevilla, primera derrota de las tropas francesas. Como consecuencia las tropas francesas abandonan Madrid junto al Rey José I y van hacia Vitoria.

·    Etapa de hegemonía francesa (1808-1812). Napoleón decide intervenir  y va a España al frente de su armada, Grande Armé, formada por unos 200 mil hombres. Y recupera rápidamente Madrid tras la batalla de Somosierra. También conquista Galicia, Cataluña, Aragón (una vez tomadas Gerona y Zaragoza), Valencia y Andalucía (tras la victoria francesa en Ocaña), es decir, prácticamente todo el territorio peninsular.
Al comenzar 1810 el ejército francés ha conquistado casi todo el país, pero la dispersión de las fuerzas francesas por la Península, el enfrentamiento a las tropas angloespañolas y el desgaste continuo de la guerrilla impiden a Napoleón someter efectivamente el territorio y acabar la guerra. Para sorpresa de Napoleón, la que creía fácil ocupación se convirtió en una larga guerra ante la resistencia popular española, que se negó a aceptar el cambio dinástico y el dominio francés.

La táctica de guerrilla se explica por el desmoronamiento y dispersión del ejército español ante la superioridad francesa. Formada por soldados aislados de sus unidades, campesinos conocedores del terreno, incluso bandoleros. Su ventaja procedía del conocimiento del terreno, la movilidad y el apoyo de la población. La fuerte represión francesa contribuyó a aumentar el odio contra el francés. El ejército francés, acostumbrado a luchar en campo abierto, perdía la ventaja de su superioridad.
Se produjeron varios sitios importantes: Zaragoza, tomada en febrero de 1809; Gerona, sitiada por tres veces y sólo conquistada en diciembre de ese mismo año; y Cádiz, que nunca fue ocupada.

La intervención inglesa a través el desembarco de tropas en distintos puertos peninsulares, rompiendo la supremacía napoleónica.

·    Etapa de ofensiva final hispana- inglesa (1812-1814). marcada por el desarrollo de la campaña rusa. Ésta cambiaría la situación en España, de donde Napoleón retira casi la mitad de sus efectivos. Wellington, al frente de las tropas angloespañolas, aprovechando esta circunstancia, avanza desde la frontera portuguesa, consiguiendo  importantes victorias de Ciudad Rodrigo y Los Arapiles, recuperando así Salamanca y Valladolid, como se muestra en el mapa. El triunfo en Vitoria y San Marcial (1813), en el Norte peninsular, expulsó a los franceses más allá de los Pirineos. El Tratado de Valençay pondría fin a la guerra. 

   CONSECUENCIAS
Como consecuencia de la guerra y la derrota de las tropas francesas Napoleón devuelve el poder a Fernando VII. En el terreno socioeconómico, la guerra costó en España una pérdida neta de población de 215.000 a 375.000 habitantes, por causa directa de la violencia y las hambrunas de 1812, y que se añadió a la crisis arrastrada desde las epidemias de enfermedades y la hambruna de 1808, resultando en un balance de descenso demográfico. En lo económico podemos hablar de un país destruido: casas e infraestructuras destruidas, ruina de la Hacienda Pública, robo y destrucción de buena parte del patrimonio histórico-artístico, etc. Desde el punto de vista político, supuso la crisis del Antiguo Régimen  al producirse, un proceso revolucionario que llevaría a adoptar la soberanía nacional. Aunque a la vuelta de Fernando VII se restauró el absolutismo. También puso fin al imperio español, al alentar la emancipación de las colonias americanas y, finalmente, el paso de España a potencia de segundo orden en el ámbito internacional.