Comentario
de texto de la abdicación del rey Amadeo I de Saboya
Nos encontramos ante un texto
histórico de naturaleza política y de fuente primaria, ya que está escrito de primera mano por Amadeo de
Saboya, rey de España, en el cual
redacta un discurso de despedida debido a su marcha del trono español,
el 11 de febrero de 1873 en el Palacio Real de Madrid, que no encuentra
soluciones dentro de la legalidad a los problemas del país. Este documento es
de fuente primaria y de carácter
público, ya que se trata de un discurso a todo el pueblo español.
Es de carácter público, ya que sus receptores serán los diputados constituyentes de los diferentes partidos políticos.
Es de carácter público, ya que sus receptores serán los diputados constituyentes de los diferentes partidos políticos.
En este texto podemos apreciar la presencia de un autor
individual, el cual es Amadeo I de Saboya.
Amadeo I de Saboya, en España conocido como Amadeo I de España, nació el 30 de mayo 1845 en Turín, Piamonte-Cerdeña y falleció en Turín el 18 de enero de 1890. Fue rey de España durante dos años, desde 1871 a 1873. Amadeo I ascendió al trono español, tras la propuesta formulada por el general Prim a las Cortes durante el período de búsqueda de un monarca que sucediese a Isabel II, la cual se había exiliado. Los intentos por imponer la paz y el equilibrio de la Nación no eran aceptados por el pueblo, así pues en febrero de 1873, Amadeo abdicó como rey.
Tras el derrocamiento de Isabel II en la Revolución de
la Gloriosa de 1868, y según la Constitución de 1869, España quedó como una
monarquía sin rey. Tras muchos problemas para encontrar un monarca, el trono
recayó en Amadeo de Saboya, quien se enfrentó a un país dividido, atrasado
económicamente y en el que la clase política no le aceptó. Por ello, le fue
prácticamente imposible llevar a cabo ninguna de las reformas planeadas.
El detonante de la abdicación de Amadeo fue la decisión
gubernamental de suprimir el Cuerpo de Artillería, a raíz de los altercados
protagonizados por muchos de sus integrantes como protesta por el nombramiento
de un militar como capitán general que no gustaba. Al serle presentado a Amadeo
el correspondiente decreto de supresión, éste dudó ante la difícil alternativa
de firmar el decreto y enfrentarse con los militares, o no hacerlo y enemistar
con los únicos políticos que aún le seguían siendo fieles. Finalmente, ante la
amenaza de la dimisión del presidente del gobierno, el rey firmó el decreto,
encontrándose poco después con un gobierno respaldado por las Cortes. Por todo
ello, Amadeo entendió que ya no contaba con el respaldo parlamentario y abdicó.
La idea principal es la división interna del
liberalismo español. Amadeo expone que el enemigo del país con las facciones
que están más preocupadas de luchar entre ellas y acceder al poder que de
gobernar un Estado que tiene múltiples problemas desde hace tiempo.
Otra de las ideas que expone es la debilidad del
sistema liberal, que busca una fórmula que le permita afianzarse, en un momento
en el que cada uno quiere imponer la suya, y la debilidad de la institución
monárquica, toca en su credibilidad después de los problemas surgidos por la
actuación de Isabel II.
La consecuencia inmediata de esta abdicación fue la
proclamación de la I República ese mismo día, 11 de febrero de 1873, por el
Congreso y el Senado reunidos en sesión conjunta, por 285 votos a favor y 32 en
contra. Esta reunión se produjo contraviniendo el artículo 47 de la
Constitución de 1869, que decía que las dos cámaras no podían deliberar juntas
ni en presencia del Rey.
La I República tendrá una duración de sólo 11 meses y
será un periodo de gran inestabilidad, con cuatro presidentes, en la que se
puso de manifiesto la división del republicanismo en varias tendencias:
federales, unitarios y cantonalistas.