DESCARTES
Contexto
histórico-cultural.
Descartes,
filósofo francés del siglo XVII (1596-1650), es uno de los grandes
matemáticos de la historia y el padre de la filosofía moderna. Sus grandes
obras son el “Discurso del Método” y las “Meditaciones metafísicas”.
En esta época se
produce una crisis política con la Guerra
de los Treinta Años, en la que Descartes tomó parte, y que posee un
trasfondo religioso,
la lucha de los católicos y los reformados. La crisis social y demográfica que provoca incrementa el sentimiento de fugacidad de la vida, ya percibible en el Barroco con obras como "La vida es sueño" de Calderón de la Barca.
la lucha de los católicos y los reformados. La crisis social y demográfica que provoca incrementa el sentimiento de fugacidad de la vida, ya percibible en el Barroco con obras como "La vida es sueño" de Calderón de la Barca.
La crisis religiosa rompe con la unidad
cristiana. Se comienza a dudar de la autoridad del Papa, que había
sido uno de los pilares de la Edad Media. No obstante, esta unidad ya había
sido cuestionada con el nominalismo de Ockham, con el humanismo y la Revolución científica.
El nominalismo había sido el primer movimiento en proponer la separación de la razón y la fe al negar la existencia de verdades divinas indudables y cognoscibles con la razón y la fe, pues la razón no puede llegar a conocer a Dios.
Otro de los grandes
cambios es el giro antropocéntrico
que se produce con movimientos como el humanismo. Se rompe con el teocentrismo
medieval. Esto influye en la concepción del método cartesiano que deduce la
realidad a partir del conocimiento del yo.
La Revolución Científica tiene una gran
influencia en las posturas filosóficas de este siglo. Hasta entonces, el
conocimiento seguía la línea de Aristóteles y Ptolomeo con el modelo
geocéntrico. Kepler, Copérnico y Galileo son los que introducen el modelo
heliocéntrico.
El desarrollo científico, junto con los
descubrimientos geográficos, náuticos, bélicos… fueron posibles gracias a la
matematización de las ciencias. Solo las matemáticas
proponían demostraciones indudables. Cuando lo matemático se aplicaba a otras
ciencias, se producía un inmediato desarrollo.
Contexto
filosófico.
Los cambios anteriormente citados llevan a
las posturas filosóficas a centrarse en la epistemología. Las
soluciones propuestas dan lugar a dos corrientes: el racionalismo, para el que el
origen del conocimiento es la razón, Descartes es su precursor y el empirismo, que cifra el origen
del conocimiento en nuestros sentidos y en nuestras propias experiencias.
En Francia la figura de Montaigne
representa la revitalización del escepticismo antiguo. Este autor concluye,
ante las contradicciones en el campo del conocimiento y de la religión, que no
nos es posible conocer la verdad y que, por tanto, debemos atenernos a la duda.
Por eso la estrategia cartesiana empezará por
vencer el escepticismo con sus propias armas transformando la duda escéptica en
metódica.
Con lo matemático como modelo y frente al
escepticismo, Descartes busca un proceso
metodológico que permita
llegar hasta soluciones firmes, verdades indudables, de modo que se pueda
superar la crisis del conocimiento. Otros autores se proponen lo mismo.
El método de Francis Bacon pretende conseguir una
inducción mediante la elaboración de tablas que recojan datos para enunciar
fórmulas físicas. Pero este método se aleja del cartesiano
al desconocer la importancia matemática y el papel de las
hipótesis.
El método
resolutivo-compositivo de Galileo permite expresar los fenómenos en
lenguaje matemático. Galileo defiende que la naturaleza está escrita en
lenguaje matemático. El mundo físico de Descartes también será un mundo
matematizado.
Relación
con el empirismo escéptico de Hume
Los dos pensadores tienen ideas
contrapuestas en sus teorías del conocimiento. Descartes acepta las ideas
innatas en la mente, la supremacía de la razón sobre los sentidos, la
existencia de la sustancia y la existencia de Dios o sustancia infinita. En
cambio Hume considera la mente vacía de contenido, la fuente del conocimiento
es la experiencia, no acepta la idea de sustancia pues es una idea vacía y
niega la existencia de la sustancia infinita pues no es producto de ninguna
impresión.
·
La realidad. Descartes distingue tres tipos
de realidades: el mundo (sustancias extensas), los seres humanos (sustancias
pensantes) y Dios (sustancia infinita). La realidad está formada por el
conjunto de las sustancias extensas, incluido el cuerpo humano.
Para Hume la existencia de un
mundo formado por sustancias extensas es una mera creencia formada por los
hábitos de la razón. El hombre solo tiene certeza de sus impresiones. Atribuir
a esas impresiones una causa externa e independiente del sujeto es dar un salto
ilegítimo. Además la idea de sustancia carece de impresión, por tanto es una
creencia.
·
El conocimiento. Para Descartes, la única fuente
de conocimiento verdadero es la razón. Los sentidos nos engañan.
Según Hume, tenemos impresiones
e ideas. Las ideas solo son verdaderas si provienen de una impresión. Hume no
discute la validez de las impresiones, el sujeto tiene impresiones y frente a
eso no cabe ninguno de los argumentos presentes en la duda cartesiana. La
razón, es el origen de nuestros conocimientos no ciertos, de las
creencias. Es la razón la que inventa
ideas.
Para Hume aun que las creencias
no proporcionan certezas, sin ellas la vida sería imposible. No tienen que ser
rechazadas, como propone Descartes, sino asumidas como necesarias para la vida.
·
El conocimiento de Dios. Descartes sostiene que gracias
a los argumentos racionales, el ser humano puede llegar a conocer la existencia
de Dios y su naturaleza. Para ello desarrolla tres argumentos: dos causales y
el ontológico.
Hume ataca la validez de los
argumentos causales cartesianos. El argumento ontológico que parte de las de la
idea de ser perfecto, es criticado porque la idea no proviene de ninguna
impresión.
·
El ser humano. Para Descartes, e ser humano es
una sustancia cuya naturaleza consiste en pensar. El yo es una sustancia
pensante.
Para Hume la sustancia pensante
es una creencia de la razón. Ya que la impresión de la que surge esa idea no
existe. Por tanto, se está ante una idea falsa. El yo es un <<haz de
impresiones>>, carece de entidad.
Actualidad.
En el planteamiento cartesiano
la primera certeza que encontró fue la de su
propia existencia: sé que existo porque se trata de una afirmación de la
que es imposible dudar. Pero esa existencia, tal y como él la concibe, es muy
distinta de lo que habitualmente entendemos por “yo”. Descartes ha dejado fuera
nada más que al cuerpo, con todos sus deseos, exigencias y servidumbres. Para
él, el “yo” es puro pensamiento.
Así pues el mundo filosófico de
Descartes será un mundo de pura razón. Su concepto de hombre va a consistir en
un ser partido en dos: un alma pensante y un cuerpo consistente en pura materia
inerte. Quizás este mundo cartesiano resulte poco atractivo para nosotros; como
todo mundo matemático, resulta inhabitable y frío. Echamos de menos en él la
valoración de lo corporal, la riqueza del conocimiento sensible, la complejidad
de la vida afectiva.
Por otra parte, el mérito de
Descartes consistió en explorar a fondo y de manera coherente una de las
dimensiones del hombre (el uso teórico de su razón) llevando hasta sus últimas
consecuencias esa investigación. Al hacerlo tuvo que romper con una larga
tradición e iniciar una línea de pensamiento que fue decisiva en la
construcción de la Europa moderna: por primera vez, el sujeto individual se afirma como el juez que va a decidir acerca de la
verdad o falsedad de la realidad que le rodea. En adelante, el individuo
será el protagonista del mundo y no sólo un mero y pasivo espectador. La
sociedad contemporánea no ha hecho otra cosa que llevar también hasta sus
últimas consecuencias este giro individualista iniciado por Descartes
La informática es
la última expresión de la actualidad del proyecto cartesiano. Tanto es así que
se habla del “mundo digital”, de un mundo expresado únicamente con ceros y
unos. Cuando estamos frente a un ordenador estamos frente a lo que Descartes calificaría
de modelo perfecto de conocimiento: un marco absolutamente axiomatizado
en el que a partir de unos primeros principios se deduce todo lo
demás. En un ordenador no hay contradicciones, si el programa no funciona es
porque está mal diseñado.
Ideas como la sospecha de que nuestra realidad sea un
mero sueño ha sido retomada por varias películas. El argumento de la indistinción entre sueño y
vigilia se refleja en Abre los ojos, de Alejandro
Amenábar. El director nos presenta el tormento del protagonista, incapaz de
distinguir cuándo está viviendo y cuándo está soñando que vive. El argumento
del genio maligno es actualizado en Matrix, que nos describe un
mundo habitado por hombres que, creyendo conocer a través de sus sentidos un
mundo sensible, realmente sólo son controlados por un sistema informático. Es
decir, unos hombres a los que un genio maligno, interpretado como un inmenso
ordenador, engaña, escondiendo la verdadera realidad.
2 c)
Posición filosófica del autor.
Descartes escribió el Discurso del
Método con una doble finalidad: PRÁCTICA
(dirigir adecuadamente la propia razón) y
TEÓRICA (buscar la verdad). La obra escrita en tono autobiográfico, expone
la evolución intelectual del autor.
En cierto momento de su vida se dio cuenta que para llegar a la verdad
era preferible apartarse de todas las opiniones y creencias asimiladas por
costumbre y no por el uso de la razón. Con ese propósito Descartes intentó
aprovechar lo que de bueno había recibido de sus maestros, aunque se daba
cuenta de que ni siquiera las matemáticas o la lógica eran ciencias que
pudieran garantizarle hacer con seguridad lo que se proponía. Fue por ello que
pensó en la necesidad de construir un Método que le permitiera emplear
correctamente su razón. Es el método
cartesiano y tiene cuatro reglas:
- REGLA DE LA EVIDENCIA. No admitir nada como verdadero si no es evidente.
- REGLA DEL ANÁLISIS. Hay que dividir las dificultades en tantas partes como sea necesario para resolverlas fácilmente.
- REGLA DE LA SÍNTESIS. Unir las piezas del problema, resolviéndolas una a una poco a poco.
- REGLA DE LA REVISIÓN. Es conveniente repasar todo lo que hemos hecho para comprobar que no nos hemos equivocado.
Descartes dice que para comprobar la eficacia de su Método, decidió
ponerlo en práctica en el estudio de ciertos problemas matemáticos que le
interesaban. El resultado fue excelente porque descubrió la Geometría Analítica. Sin embargo
pospuso su aplicación a las cuestiones filosóficas hasta el momento en el que
se sintiera realmente maduro para abordarlas.
Descartes cuenta como aplicó su método a la filosofía. La primera regla
del método exigía no tomar como verdadero nada que no fuera evidente. Se dio
cuenta de que la única forma de aplicarla era dudar de todo. Por supuesto, esta
duda afectaba exclusivamente al orden teórico. Para empezar debía buscar una evidencia absoluta. Para los hombres lo
evidente son las cosas, pero para Descartes las cosas que los hombres ven
dependen de los sentidos y éstos no son fiables, son engaños y limitados. Esto
es a lo que se le llama la duda metódica,
que también le lleva a dudar sobre la certeza de que lo más verdadero es lo que
experimentamos en la vigilia y no en el sueño. Sin embargo, hay algo que, a
pesar de todas esas dudas, resulta indudable y es que si dudo, o lo que es
igual, si pienso, entonces soy (cogito ergo sum). Esta es una verdad de la que
nadie puede dudar y, por ello, podía admitirla como el primer principio de la
filosofía.
Según Descartes en el mundo existen tres clases de sustancias: Sustancias extensas (el mundo), sustancias pensantes (el hombre) y sustancia infinita (Dios). Llama
sustancia a aquella que es por sí y no por otro. Para él el hombre está dividido en dos partes: el
alma pensante y el cuerpo hecho de materia inerte, por lo que el hombre es solo
una sustancia pensante.
Pero ¿qué es lo que piensa una sustancia pensante? IDEAS. Diferencia tres tipos de ideas:
- Adventicias: las ideas que tenemos de las cosas que vienen de fuera.
- Ficticias: Ideas imaginarias.
- Innatas: ideas que tienen todos los hombres y que están con nosotros desde el nacimiento. Como la idea de perfección.
Según Descartes el “yo” es
imperfecto. Basta con comprender que hay una perfección mayor que en el conocer
que en el dudar. La idea de perfección puede ser considerada una idea Innata.
¿De dónde procede realmente esta idea? Descartes baraja dos posibilidades: o
que proceda de la nada, lo cual sería irracional, o que hubiese sido inducida
en mí por un ser perfecto, es decir, Dios.
Ahora bien, ¿Existe Dios? La respuesta de Descartes es que si definimos
a dios como el ser perfecto no
podemos decir de él que no exista, pues estaríamos afirmando que lo perfecto
tiene una imperfección, lo cual es un contrasentido.
La afirmación de que Dios existe resulta difícil de entender para
aquellos que identifican la existencia con el hecho de que algo impresione
nuestros sentidos. Pero el pensamiento necesita que las cosas tengan sentido y
creer en la perfección porque si no el pensamiento no sería posible.
La idea de que todo está bien hecho impide creer en que exista el Genio Maligno, porque sino el cosmos no
sería perfecto y ordenado.
2 a) Definición de palabras claves
- Alma: La sustancia pensante.
- Análisis: Una de las reglas de el método cartesiano, en la que hay que dividir los problemas para irlos resolviendo parte por parte.
- Conocimiento: Todo aquello que se conoce de verdad, las dudas y creencias no son conocimientos.
- Creencias: Es un acto de la razón. Con ella nunca se llega a la verdad, solo se consideran verdaderas cuando no se sigue el método, por ello Descartes las considera falsas.
- Cuerpo: para descartes es parte de la sustancia extensa, pero lo considera una cosa aparte del alma. En el cuerpo es donde aparecen los sentimientos, deseos, etc. el alama es solo una sustancia pensante.
- Dios: la sustancia infinita. El ser perfecto del que habla descartes, la perfección.
- Duda: Incertidumbre o falta de indecisión sobre la verdad o la falsedad de algo que hasta ese momento es solo una creencia u opinión. Puede ser escéptica o metódica.
- Escéptico: quien niega la existencia de una realidad objetiva y la posibilidad de conocerla.
- Evidencia: es la verdad absoluta.
- Extensión: las sustancias extensas.
- Idea: Representaciones que tenemos de las cosas. Las ideas no son verdaderas ni falsas. Y Descartes diferencia tres tipos: adventicias, ficticias e innatas.
- Método: conjunto de reglas ciertas y fáciles que permiten no tomar nunca nada falso por verdadero y llegar al conocimiento verdadero de lo que se pueda. Evidencia, Análisis, Síntesis y Revisión.
- Perfección: El ser que contiene todos los atributos positivos en su grado máximo y no tiene ninguna carencia, la sustancia infinita o Dios.
- Razón: La capacidad de juzgar correctamente y de distinguir lo verdadero de lo falso. Es la única propiedad que nos hace hombre, igual en todos. Las opiniones y creencias vienen del mal uso que se hace de ella.
- Sustancia: Una cosa que existe y que no necesita de otra para existir. Tres tipos de sustancias: infinita, pensante y extensa. Esto es solo aplicable a Dios, ya que los demás seres necesitan de Dios para existir.
- Sustancia extensa: el mundo, pueden ser conocidas por los sentidos. El cuerpo humano también es una existencia extensa.
- Sustancia infinita: Dios. Infinitud y perfección.
- Sustancia pensante: Lo que define al ser humano, independiente y separada del cuerpo. Es inmoral. La reconoce como el alma.