PLATÓN
Platón vivió entre los siglos IV
y V a. C., le tocó vivir una época de crisis política. La guerra del Peloponeso
enfrentó, durante 30 años, a las dos ciudades más poderosas de Grecia: Atenas y
Esparta, representantes de dos modelos políticos diferentes. La democracia
ateniense frente a la aristocracia totalitaria espartana. La derrota de Atenas
supuso que los aristócratas instauren la Tiranía de los Treinta, encabezada por
familiares de Platón. Tiempo
después una guerra civil restaura la democracia. Sin embargo, para Platón este
gobierno fue peor que el anterior. Entre las torpezas que cometió está la
condena a muerte de Sócrates. Lo que convenció a Platón
de la necesidad de una reforma de la organización política.
de la necesidad de una reforma de la organización política.
Tras la expansión colonial iniciado en el
siglo VIII a.C. Apareció un nuevo tipo social, el comerciante, que debía su
prosperidad a sí mismo. Además, la colaboración de las clases populares en el
triunfo sobre los persas durante las guerras médicas les otorgó protagonismo en el gobierno de la polis. Atenas se convirtió en
la ciudad más próspera y cosmopolita de Grecia.
En lo cultural el auge político
de Atenas, atrae a los mejores médicos, intelectuales, filósofos y artistas, produciendo
un auge cultural en todos los campos. Los sofistas ofrecían los conocimientos
necesarios para triunfar en la vida. El arte vivía momentos de esplendor con
Pericles, en la arquitectura Ictinos y Calícrates. Destacan en literatura los
dramas de Sófocles y Eurípides, y las comedias de Aristófanes. Y en la retórica
y oratoria Isócrates y Demóstenes.
Contexto filosófico
Se hizo amigo de Dionisio I, rey
de Siracusa, con quien intenta poner en marcha su proyecto político sobre el
buen gobierno que requería la colaboración del futuro rey Dionisio II. Pero
Dionisio I que veía en las ideas del filósofo una amenaza para el régimen,
retuvo a Platón y lo hizo vender como esclavo en Egina siendo rescatado
finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.
Una vez en Atenas, fundó la
Academia, para educar a ciudadanos y gobernantes y enseñarles retórica. Pero
Platón entiende la educación de modo distinto por eso su filosofía desembocará
en una crítica a la corrupción. Sócrates se convierte en su mayor influencia. De éste
heredó Platón su apuesta por la objetividad de los valores y la verdad, frente
al relativismo y escepticismo de los sofistas que se extendía tanto al ámbito
del conocimiento como al moral. El intelectualismo también se lo debe a
Sócrates, concordando con él en que el conocimiento es la vía adecuada para
actuar bien y alcanzar la felicidad.
De la escuela pitagórica
incorporará la importancia de las matemáticas, la creencia en el parentesco de toda la
naturaleza, en la reencarnación e inmortalidad y en la concepción del cuerpo
como una prisión del alma.
Además Platón pretendió cerrar,
con su teoría de los dos mundos, la fractura que en el pensamiento griego había
abierto la incompatibilidad y enfrentamiento de las posturas sobre el ser y la
realidad expresadas por Parménides y Heráclito. Ambos mundos, el del devenir de
Heráclito y el eterno e inmutable parmenídeo eran reales, ahora bien, el
auténtico es el del eleata, el otro es mera copia.
Su concepto de Demiurgo es deudor
de la idea de Anaxágoras de una inteligencia ordenadora (nous).
Relación de Platón con el
pensamiento sofista.
Platón rechaza la mayoría de las
teorías filosóficas defendidas por los sofistas. Estos, fueron un grupo de
intelectuales y pensadores que se dedicaron a educar. Su manera de educar
consistía en convencer mediante la palabra, aunque lo que dijeran no fuera
siempre verdad. Este, es uno de los puntos que Platón rechaza de los sofistas,
la forma que tenían de enseñar y sus fines. Para Platón, el fin del aprendizaje
es llegar al conocimiento de la verdad. Además, Platón rechaza las siguientes
teorías de los sofistas:
·
La
realidad (ontología). Para los sofistas no hay una realidad objetiva e
independiente del sujeto. Se reduce a
sus distintas manifestaciones ante los sujetos. Platón considera que la
realidad se divide en dos mundos, el mundo sensible y el inteligible, a esta
división le llama dualismo ontológico. El mundo sensible está formado por
los objetos que están al alcance de nuestra vista, estos al igual que los seres
vivos nacen y mueren, no son perfectos ya que la perfección es eterna. Y el mundo inteligible
formado por la realidad más absoluta; las ideas, las cuales perduran sin variar
a lo largo del tiempo y son los modelos de los objetos del mundo sensible.
· El
conocimiento (epistemología). Los sofistas decían que ninguna opinión de
una persona es más correcta que la de otra, porque cada individuo es el único
juez de su propia experiencia, que también depende de sus características
socioculturales e históricas, por lo tanto el conocimiento necesario y
universal es imposible. Platón intentó contestar a los sofistas dando por
sentado la existencia de un mundo de “formas o ideas”, invariable e invisible
(mundo inteligible), sobre las que es posible adquirir un conocimiento exacto y
certero, del mundo sensible sólo es posible tener una opinión.
· El ser
humano (antropología). Para los sofistas cada ser humano es fruto de la
sociedad en la que vive. A través de la educación se le somete a unas normas
que son distintas y opuestas a veces a su naturaleza. Platón defiende que la
verdadera identidad del ser humano es su alma, de estructura tripartita. El
alma racional, que es inmortal, es la
fuente del verdadero conocimiento y para alcanzarlo el alma debe luchar contra
el cuerpo y los sentidos.
· La ética
y la política. Los sofistas pensaban
que no existe nada absoluto a nivel ético y político; nada que pueda ser
compartido universalmente, las
“normas” éticas y políticas son relativas a cada cultura, pueblo, individuo y
circunstancia fruto de convenciones o acuerdos entre los hombres. Pero,
llegar a acuerdos exige dialogar confrontando opiniones e intentado convencer.
Por eso era muy importante ejercitarse en el arte de persuadir, de convencer
con hábiles argumentos. Y es que, Para los sofistas, lo que tenemos por
bueno, por justo, etc., en cada caso es simplemente una opinión que se ha hecho
fuerte frente a las demás. Platón estuvo de acuerdo con los sofistas
en cuanto que sostiene, que la mayoría de los hombres se rige a nivel ético y
político sólo por valores, normas, leyes e instituciones frutos de acuerdos o
convenciones. Pero, está convencido de la existencia de absolutos éticos y
políticos; de lo contrario, habría que renunciar a la pretensión de
establecer una sociedad absolutamente justa; el Estado Ideal. Como en
este mundo sensible Platón no encontró ninguno de esos absolutos
ético-políticos, se vio obligado a postular la existencia de otro mundo
distinto del que percibimos por los sentidos, un mundo al que sólo podríamos
acceder con la inteligencia (mundo inteligible), en el cual sí existirían esos
absolutos, a los que llamo IDEAS. Al conocimiento de las Ideas éticas y
políticas sólo lograrán acceder, tras un largo proceso educativo, unos
cuantos hombres: los filósofos. Esos filósofos son los únicos que
llegan a conocer el Bien absoluto, por lo que son los únicos que pueden
gobernar y dirigir de forma absolutamente justa el Estado Ideal.
Actualidad de la república
Sin duda Platón es el más influyente de los filósofos de la
historia. Su influjo no se limita al ámbito de la Filosofía sino que se
extiende a todos los aspectos de la cultura occidental. Platón, mediante el
mito de la caverna, pretendía mostrarnos el estado en que se encuentra la
humanidad en relación al conocimiento de la realidad. Sin embargo, a pesar de
todo el tiempo que ha transcurrido desde entonces, mucha gente todavía no se da
cuenta de su ignorancia.
Actualmente, la televisión posiblemente sea el medio por el que más personas se
informan diariamente de lo que sucede en este convaleciente mundo. Sin embargo,
¿qué es lo que ellos llegan a conocer? Ni más ni menos que lo que los
poderosos, aquellos que crean guerras donde no las hay y ponen y quitan
gobiernos a su antojo, quieran que sepamos. De esta manera, no nos damos cuenta
de que aún nos encontramos, siguiendo la alegoría de Platón, dentro de la
caverna, es decir, ignorantes y totalmente ajenos a a la realidad.
Pero Platón no se quedo ahí, y demostró que se puede llegar a salir de la
cueva, mediante una “escarpada cuesta”, que en nuestros días sería la
educación. Por eso debemos luchar todo lo posible por conseguir una buena
educación que nos haga ser críticos con la información que recibimos de los
medios de comunicación y luchar con nuestras herramientas, que no son otras que
la educación y el pensamiento, contra la manipulación mediática.
2b) Relación con el texto
El texto es un fragmento del mito de la caverna (República, libro
VIII) en el que Platón plantea el problema del conocimiento y la realidad
utilizando la imagen de unos prisioneros que han estado durante toda su vida
encadenados en el interior de una caverna. El texto propuesto corresponde…
Primera parte, uno de los prisioneros es
liberado y obligado a mirar la luz, la primera reacción de este es resistirse a
mirar, después sentirá dolor por la intensidad de la luz hasta que su vista se
acostumbre, el prisionero pensará que las sombras que antes veía son más reales
que los objetos que ahora tiene delante de él. Platón utiliza este mito para
explicar la dualidad de la realidad y del conocimiento humano. EL interior de
la caverna es la morada-prisión en la que los hombres están atados por las
cadenas de los sentidos; el exterior de la caverna es el mundo de las Ideas al
que se accede solo a través del conocimiento racional. El conocimiento es ese
duro ascenso desde la realidad que percibimos a través de los sentidos hasta la
realidad de las Ideas en la que por encima de todas ellas se halla la idea del
Bien; solo su conocimiento permite distinguir las cosas buenas de las que no lo
son. El texto refleja ese duro camino de ascenso en el conocimiento que es la
educación.
Segunda
parte, Platón finge que unos prisioneros se encuentran encadenados en el fondo
de una caverna. Allí se proyectan, mediante la luz de una hoguera, las sombras
de los objetos que van pasando por la entrada de la cueva. Habituados a la
oscuridad, toman como reales esas sombras, ya que nunca han percibido otra
realidad más que esa. Con esto Platón describe la ignorancia a la que están
sometidos los seres humanos antes de iniciar su educación. Los prisioneros que
solo ven sombras representan la conjetura. Los hombres que aportan figurillas
representan la creencia de cómo son los seres, sensibles, que no son
verdaderos. La caverna representa el mundo sensible, formado por los seres no
verdaderos. Los seres menos verdaderos son las imágenes proyectadas como
sombras, y los superiores son las figurillas que portan los hombres. Los
prisioneros encadenados representan a los hombres que están sumidos en la
ignorancia, con prejuicios, rumores y creencias que le impiden tener un
conocimiento verdadero. Los hombres que portan las figurillas representan a los
sofistas o a los políticos que solo quieren que creamos en los que ellos nos
enseñan.
Tercera
parte, Describe un momento importante de la educación: el paso del conocimiento
sensible al inteligible. La escarpada y empinada cuesta es el trayecto lento y
costoso que debe recorrer el prisionero para a través de la educación alcanzar
el mundo inteligible y salir de su ignorancia. Las cosas de arriba, Platón designa
a las ideas reales de las cosas que se encuentran en el mundo inteligible
(exterior de la caverna) y que sólo podemos conocer con la razón. Una vez en el
exterior el prisionero debe acostumbrarse a la nueva realidad que percibe.
Cuarta parte, el fragmento pretende mostrar las
conclusiones que se pueden sacar del mito de la caverna. Tras mostrar la
división entre los dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible, afirma
que el alma humana sigue un proceso de ascenso hacia el mundo inteligible, en
el cual alcanza al final y con gran dificultad la Idea del Bien. La
morada-prisión es el mundo sensible formado por los objetos que podemos ver y
que no son verdaderos, solo apariencias. La luz es el sol, astro que permite la
vida de los demás seres. Las cosas de arriba, son los seres inteligibles, los
verdaderos. El ascenso del prisionero significa el camino del alma hacia el
ámbito inteligible.
2c)Pensamiento filosófico
Platón vivió unos años de decadencia en los que se suceden
diferentes formas de gobierno (tiranía, democracia) sin que ninguna de ellas
suponga el fin de los males y la corrupción de los políticos. Por eso, Platón
busca un orden basado en unos principios permanentes, que primero hay que
descubrir con esfuerzo tal como manifiesta el texto propuesto y después hay que
enseñar, lo que se refleja en la parte final del mito cuando el prisionero se
ve obligado a regresar al interior de la caverna. Con esto Platón manifiesta
que el conocimiento que el filósofo debe alcanzar es para que revierta en la
polis con el fin de que se gobierne de forma justa.
Para Platón la realidad está dividida en dos mundos: uno sensible y
otro inteligible.
- El sensible son las sombras y reflejos de los seres reales que percibimos.
- El inteligible son las ideas, las cuáles son los seres verdaderos y los modelos de las cosas del mundo sensible.
La teoría platónica del conocimiento se desarrolla con la teoría de la
realidad. Al mundo sensible le corresponde un modo de conocimiento llamado
opinión (doxa), que puede ser verdadera o falsa. Esa opinión se divide en dos
tipos de conocimiento:
- La conjetura, conocimiento de las imágenes.
- La creencia, conocimiento de las ideas.
Al mundo inteligible le corresponde como conocimiento el eidos, que es
siempre verdadero.
Para Platón el hombre está abierto a la realidad ante él se hacen
presentes las cosas pero solo puede identificar las cosas si sabe lo que son.
Si podemos reconocer todo lo que está presente ante nosotros es porque nuestras
ideas de lo que son las cosas proceden de la senda trillada. Pero la idea que
tenemos de las cosas no es siempre la verdad sino una aproximación. Los
filósofos pretendían pasar de la idea y ver las cosas desde el eideos, pero
este se encuentra en el mundo inteligible al cual solo se puede acceder
mediante la inteligencia y el conocimiento de la verdad. Con esto Platón busca
alcanzar la Idea del Bien, aquello que tiene plenitud de sentido. Platón
pensaba que sólo podemos acceder al conocimiento de la verdad mediante la
liberación de nuestra alma del cuerpo y los sentidos. Nuestra alma racional es
inmortal y donde encontraremos mediante la educación, el conocimiento de la
verdad de las cosas, Idea del Bien.