La lírica desde 1940 a los años 70

La lírica desde 1940 a los años 70.

La Guerra Civil (1936-1939) supuso una ruptura en la evolución de la cultura española con relación a las corrientes europeas. Tras el conflicto bélico, España queda sumida en un profundo aislamiento tanto cultural como político y se instaura un fuerte aparato de control y censura de las publicaciones. El ambiente bélico en el plano literario conlleva a tendencias al escapismo o a la temática de guerra.

La Generación del 27, que se hallaba en plena madurez creativa, se deshace bruscamente. Federico García Lorca es fusilado durante la Guerra, otros poetas parten al exilio (SalinasCernudaAlbertiGuillén), y los que se quedan en España (AleixandreDámaso Alonso) se convierten en los únicos referentes para los jóvenes creadores de posguerra.

En los años cincuenta, ciertos cambios socioeconómicos, anuncian una incipiente apertura del régimen franquista. Todo ello originará nuevas tendencias literarias.

1.      LOS AÑOS 40.
Las principales tendencias poéticas de la posguerra española se articulan en torno a cuatro revistas literarias:
·           Garcilaso: de línea clasicista, de belleza formal que muy a menudo se desentiende de los problemas del hombre, cuyos máximos exponentes son Luis Felipe Vivanco (El descampado), Leopoldo Panero (Canto personal), Luis Rosales (La casa encendida) y Dionisio Ridruejo (Elegías). Los temas fundamentales son el amor, el
paisaje y el sentimiento religioso, hacia un Dios que da sentido al mundo.

·           Espadaña: nace como respuesta a la anterior. Es una poesía rehumanizada, donde el hombre (y sus tristes circunstancias) es el tema central. Los principales representantes de esta línea son Victoriano CrémerEugenio de NoraLeopoldo de Luis, y los primeros libros de Gabriel Celaya Blas de Otero.

·           Cántico: Es la revista de la poesía pura. Su nombre procede de Guillén. Su máximo representante es García Baena. El tema principal será el del amor: habitualmente se trata de amores prohibidos. Las dos obras principales de Baena son Junio yÓleo.

·           Postismo: se funda en 1945. Su existencia demuestra que también hay lugar para las Vanguardias. Su fundador fue Carlos Edmundo de Ory. Se reivindica la libertad creativa, lo lúdico.

2. LOS AÑOS 50. POESÍA SOCIAL.
En torno al año 1955 la poesía española se llena de contenidos sociales. Esta tendencia es iniciada por tres libros fundamentales: Historia del corazónde Vicente AleixandrePido la paz y la palabra, de Blas de Otero y Cantos iberos, de Gabriel Celaya. Sus rasgos más significativos son: defienden que la poesía debe tomar partido ante los problemas del mundo, consideran la poesía como un instrumento o herramienta más para transformar la sociedad, piensan que el poeta debe ser solidario con los demás, y usan un lenguaje claro, sencillo y un tono coloquial.

La importancia de Blas de Otero como poeta está en que resume perfectamente las diversas fases por las que pasa la poesía española desde el fin de la Guerra Civil hasta principios de los años 70. Su obra poética se puede subdividir en tres grandes etapas:

1ª. Poesía existencialista durante los años 40. Corresponde a la ruptura del autor con la religiosidad: el individuo fracasa al buscar a Dios como elemento de apoyo o arraigo vital. Sus primeros textos poéticos fueron de temática religiosa (Cántico espiritual). Desde sus inicios muestra su admiración por Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.

2ª. Poesía "social" durante los años 50. Esta etapa corresponde a sus primeros contactos con los postulados del Marxismo, ideología que asumirá finalmente. Pública Pido la paz y la palabraHacia la inmensa mayoría. Antonio Machado se convierte en referencia constante. El tema de España se manifiesta de varias maneras: la denuncia del presente y la esperanza en un futuro mejor (poemas abiertamente políticos), la imagen idealizada de la fisonomía española (poemas paisajísticos de naturaleza simbólica), etc.

3ª. Desde 1965 se registra una evolución personal en cuanto al tipo de lenguaje utilizado, pero sin abandonar la temática social. El tema de fondo es siempre el paso del tiempo y el sentimiento del acercamiento de la muerte.

Gabriel Celaya es uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía comprometida». Vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Lorca y otros poetas del 27. Su primera etapa es de carácter existencialista, pero en los años cincuenta se integra en la estética social del compromiso: Lo demás es silencio Cantos Iberos.

Junto a los dos anteriores, el tercer representante de esta época es José Hierro, poeta inclasificable dentro de ninguna tendencia. Su poética es heterogénea: cultivó las líneas existencial y social pero sin identificarse del todo con ninguna. Lo característico de su poesía es su humanidad y rigor estético. Destacan dos tipos de poemas: el poema-reportaje y las alucinaciones. Citaremos como títulos relevantes: Cuanto sé de mí, Libro de las alucinaciones, Antología poética, Cuaderno de Nueva York.

3. LOS AÑOS 60.
A finales de los cincuenta apareció un grupo de poetas que, sin dejar los temas sociales, buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Para ellos el poema es un instrumento que permite al ser humano conocer el mundo, conocerse a sí mismoSon los poetas conocidos como la Promoción de los sesenta: Ángel GonzálezJaime Gil de BiedmaJosé Ángel Valente, Francisco Brines Claudio Rodríguez entre otros.

Se puede establecer una temática común a todos ellos:
 La reflexión sobre el paso del tiempo (el tiempo pasa y destruye; sólo la infancia y la adolescencia se verán como un paraíso perdido); El amor como cauce del erotismo y la amistad; La reflexión sobre la creación poética. En algunos poemas tratan asuntos de tema social y político, pero tratados con ironía.

4. LOS AÑOS 70. LOS NOVÍSIMOS.
José María Castellet publica en 1970 la antología Nueve novísimos poetas españoles, en la que aparecen Vázquez MontalbánFélix de AzúaPedro GimferrerAna María MoixVicente Molina FoixGuillermo CarneroLeopoldo María PaneroJosé María Álvarez yAntonio Martínez Carrión. Estos autores aportan una nueva sensibilidad: prestan una mayor atención a la pintura, la música, la arquitectura, la literatura de otros países, así como a los medios de comunicación de masas (cine, televisión, cómic). Es la poesía de la sociedad capitalista de consumo, a la que critican duramente. Rompen con la cultura tradicional e incorporan en sus poemas un gran número de motivos culturales, lo que les ha valido el nombre de culturalistas. Lo importante desde el punto de vista poético es el estilo. Crean una poesía de gran dificultad de lectura. Arde el mar (1966) de Pedro Gimferrer y Dibujo de la muerte (1967) de Guillermo Carnero abren el camino para el resto de poetas.

5. LA POESÍA DEL EXILIO.

Para completar el panorama de la poesía española de estas tres décadas es necesario mencionar la poesía del exilio. El tema recurrente de los poetas exiliados es el de la patria dejada atrás, una patria ocupada por el bando vencedor, hacia la que, en un primer momento, se siente rechazo. Con el tiempo, esta visión se va matizando y va surgiendo un sentimiento de añoranza de una tierra donde los poetas vivieron su infancia y juventud. Español del éxodo y del llanto, de León Felipe, es una de las obras cumbre de la literatura del exilio.